Diamantes artificiales

Los diamantes artificiales, también conocidos como diamantes sintéticos o diamantes de laboratorio, se fabrican mediante tecnología, a diferencia de los diamantes formados naturalmente en los procesos geológicos. Los diamantes sintéticos también se dividen en diamantes HPHT y diamantes CVD, según su método de procesamiento: alta presión y alta temperatura (en inglés: high-pressure high-temperature), y deposición química de vapor (en inglés: chemical vapor deposition), respectivamente.

Las diferencias entre los diamantes artificiales y los diamantes naturales

La diferencia más significativa entre los diamantes naturales y los sintéticos es su formación. Los diamantes naturales son formados por la naturaleza durante largos períodos, bajo temperaturas y presiones extremadamente altas en las profundidades de la Tierra, mientras que los diamantes sintéticos se producen por medios artificiales en los cuales el carbono se polimeriza en cristales durante días o semanas. Aunque se forman de diferentes maneras, los diamantes naturales son iguales a los diamantes artificiales en su composición química, estructura cristalina, propiedades ópticas y propiedades físicas.

Fabricación de diamantes sintéticos

Según la tecnología de fabricación, la síntesis de diamantes artificiales se puede dividir en diamante HPHT (alta temperatura y alta presión) y diamante CVD (método de precipitación química de vapor). Los diamantes producidos con HPHT o CVD son casi idénticos a los diamantes naturales, con la única diferencia en su estructura atómica, ¡por eso es que ni con una lupa o un microscopio se pueden distinguir los diamantes sintéticos! Hace falta dárselos a un joyero profesional para que los identifique.

Piedras preciosas que sustituyen a los diamantes de laboratorio

De las piedras sintéticas, la moissanita es la más difícil de identificar y diferenciar de los diamantes naturales. Como sus propiedades físicas, químicas y ópticas se parecen bastante a las del diamante natural, su dureza es relativamente alta. Como era de esperar, ha sustituido a la CZ (zirconia cúbica), que solía ser el mejor sustituto de los diamantes naturales. La CZ también se conoce como "zircón sintético", lo que induce a muchas personas a pensar equivocadamente que también es un diamante sintético. Los joyeros utilizan zircón para las decoraciones de diamantes, pero éste no es un diamante sintético: es una gema natural y no es un diamante.

Cómo identificar un diamante artificial

Generalmente, para reconocer un diamante artificial comenzamos por observar su peso o dureza. Antes del auge de la moissanita, era más común que se usaran sondas de diamantes para distinguir los diamantes genuinos de los falsos, a través de la conductividad térmica. Sin embargo, debido a la excelente conductividad térmica y dispersión térmica de la moissanita, incluso las sondas de diamantes muestran la misma reacción que ante los diamantes naturales. Afortunadamente, luego apareció el detector de sílice de carbono, que identifica la moissanita.